Familias que promueven el fluir del Espíritu
Las vacaciones quedaron atrás y “el deber nos llama”, pero regresamos para encontrarnos con una gran noticia: ¡Dios no se tomó vacaciones en agosto! En TDV estamos en Avivamiento y con gratitud nos gozamos por lo que Dios hizo en agosto: llegamos a los 207 bautizados y 105 llenos del Espíritu Santo. El 10 de agosto fue un día especial porque 9 personas fueron bautizadas. ¡Gloria a Dios por estas cosechas!
Somos Responsables de este Avivamiento. Este mover de Dios no es casualidad. Es el fruto del esfuerzo y compromiso de cada miembro de TDV. Cada uno de ustedes, ha sido parte fundamental de esta gran cosecha. ¡Muchas Gracias!
En Juan 7:38 dice: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Somos templo del Espíritu Santo y llevamos a Dios a todo lugar. Jesús identificó al Espíritu como un río inagotable que debe fluir desde nosotros para impactar nuestro entorno.
Este es el mes de la familia, aquella conformada por miembros de varias edades y ambientes, cada uno con desafíos únicos. En cada caso, el río del Espíritu fluye para alimentar, fortalecer y dar vida. Así que, permite que este río se manifieste a través de ti. Para nutrir a toda la familia, este mes tendremos eventos generales importantes como La Vuelta al Cole, la Cena del Señor y el Seminario para Matrimonios. Estos espacios están diseñados para ayudarnos a permitir que el Espíritu Santo fluya en nuestra familia y todo lo que nos rodea.
Permite que el Espíritu Santo fluya en tu vida: si eres caballero, dama, joven o niño. Provoca que fluya en tu Grupo de Vida, en tu casa, en tu trabajo, y en todo lugar donde estés. ¡No Contengas el Río! Dios no nos ha llenado de Su Espíritu para guardarlo solo para nosotros. Dios nos ha convertido en fuentes de avivamiento, en canales de Su gracia para un mundo sediento. Las cifras de agosto no son solo un reporte; son la prueba de lo que sucede cuando una iglesia decide dejar que el río corra sin impedimento.
Dondequiera que pises, deja que el río del Espíritu fluya. ¡Su Espíritu en ti es inagotable! ¡Que Supla, fluya y contagie todo a su paso para la gloria de Dios! ¡En este mes sigamos viendo la manifestación de Su poder!