¡Gracias!

“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.” 1 SAMUEL 7:12

Dando una mirada en lo que ha pasado durante el año tenemos la certeza de que Dios nos ha ayudado en gran manera. Este año hemos bautizado a más de 220 personas en agua y más de 110 han sido llenos del Espíritu Santo.

No quiero dejar pasar la oportunidad para expresar mi profundo agradecimiento a nuestros pastores, por su entrega y su amor por la obra de Dios. El crecimiento que hemos obtenido este año es gracias a un liderazgo fuerte formado por unos pastores que han entregado a su iglesia y a la obra de Dios.

Gracias, pastores, por velar por nosotros, por enseñarnos con paciencia, y por mostrarnos con su vida lo que significa servir al Señor con integridad. Que el Señor le sigan dando nuevas fuerzas, salud y sabiduría para continuar esta hermosa labor.

También quiero dar gracias a cada uno de ustedes por su amor, por sus oraciones y por el apoyo que siempre han mostrado. Hemos podido sentir en ustedes el verdadero espíritu de Cristo: la unidad, la generosidad y la fe compartida. Cada palabra de aliento, cada gesto de cariño y cada oración levantada, ha sido un regalo de Dios para la iglesia.

El apóstol Pablo decía en Filipenses 1:3: ‘Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros. Y eso mismo sentimos hoy: un agradecimiento profundo por cada hermano y hermana de esta congregación.

¡Esto no acaba aquí pues seguimos esta hermosa obra hasta que Cristo venga!